Envenena a su ex-socio con estricnina en el vino que le «regaló»
Ocho de los nueve miembros del jurado consideran demostrado que el condenado «depositó en la entrada de la finca del fallecido una bolsa de plástico que contenía latas de calamares y atún, cerveza, dos mandarinas y una botella de vino perfectamente encorchada en la que había introducido una importante cantidad de estricnina».
La estricnina es un potente veneno que se usó durante años para matar fauna, tanto doméstica como silvestre. En la década de los 90 fue prohibido su uso como pesticida y salió del comercio legal de productos químicos para este fin en la siguiente década. A partir de entonces se ha seguido usando pero cada vez con menor frecuencia dada la existencia de otros productos de comercio legal y más fácilmente accesibles. A pesar de ello, aún es posible encontrar casos de envenenamientos de fauna.