Toxicología Veterinaria
Llevamos más de 25 años trabajando en la puesta a punto de métodos analíticos y periciales orientados a la resolución de intoxicaciones y envenenamientos de todo tipo de animales, adaptándonos a la demanda de los diferentes campos de aplicación de la profesión veterinaria. Nuestro laboratorio es referencia para el diagnóstico clínico y forense toxicológico en veterinaria.
Esta labor es divulgada a través de diferentes medios, y en particular, a través de la Sección de Toxicología Veterinaria de la AETOX.
La casuística de intoxicaciones en animales es mucho más elevada de lo que las revisiones científicas suelen ofrecer. Esto se debe, principalmente, a factores tales como la dificultad de establecer un diagnóstico definitivo sin el adecuado análisis y el alto coste económico de algunos análisis. De hecho, se estima que los casos de intoxicación en animales, por la exposición a sustancias y compuestos tóxicos, debe ser de varios miles al año.
La cantidad de compuestos y productos químicos potencialmente tóxicos a los que puede estar expuesto un animal o grupo de animales es muy elevada. Tanto los animales como las personas estamos diariamente en contacto con sustancias que pueden entrañar riesgo para la salud en determinadas circunstancias: medicamentos veterinarios y humanos, herbicidas, insecticidas, rodenticidas, productos de limpieza y del hogar, productos de higiene personal y cosméticos, abonos, fertilizantes, plantas, etc).
El veterinario de pequeños animales y exóticos, el de colectivos de abasto y producción animal, el de núcleos zoológicos y parques naturales se ve muchas veces incapaz de establecer un diagnóstico definitivo de intoxicación por falta de medios (humanos y materiales) especializados. En este ámbito es donde nuestro servicio se ofrece para dar respuesta a las necesidades de los clínicos. No siempre es posible demostrar la existencia de causa tóxica en un proceso pero, aún en esos casos, nuestro servicio puede ayudar en la elaboración del diagnóstico, y con ello en la instauración/modificación de un tratamiento, descartando aquellos procesos que, a priori, hayan sido valorados durante el diagnóstico diferencial presuntivo.
Por otro lado, en no pocas ocasiones los procesos tóxicos están inducidos intencionadamente (envenenamientos, sobre todo de animales silvestres, perros y gatos), lo que puede ser constitutivo de delito, según el Código Penal vigente. En este sentido, además del apoyo clínico-analítico, nuestro servicio ofrece un apoyo analítico especializado y pericial avalado por la experiencia continuada en causas judiciales desde la reforma del Código Penal de 1995.